viernes, 11 de julio de 2014

(206) SANTO DOMINGO VII. Calle Mayor 56 y 58



Enfrente de las casas anteriores y vecinas de cabecera de la catedral, la casa 56, con escudo y composición en simetría, parece haber sido unida a la 58, con balcón en esquina, en una operación de corta y pega, copia y yuxtapone que queda discreta y aparente y que da pie a la utilización de la planta baja de la segunda como restaurante gastromesón (será que le han puesto estómago a las mesas...). La chica de negro que entraba al usaba como almacén la gran casa del 45 salía de aquí. Arquitecto tendrá la operación y planos bien documentados, así que quien quiera ver cómo pudo ser la cosa antes, en el ayuntamiento estará el expediente.


Nosotros poco más vamos a hacer que mirar ese eje de composición de portal y escudo y dos balcones en que esos últimos, al haberse quedado sin piedra por los laterales, parecen como flotar en el aire amarillo del revocado.


Y por supuesto, acercar el objetivo al escudo para que alguien identifique sus armas y le ponga apellidos a los restos de esta casa.






miércoles, 9 de julio de 2014

(205) SANTO DOMINGO VII. Calle Mayor 47



Colindante con la anterior nos topamos con otra estupenda casa sin escudo, pero con una composición de huecos igualmente notable y sorprendente. La puerta y el balcón principal están sobre el eje de una simetría solo rota por una ventanita de la planta baja. El mayor acierto compositivo es sin duda el logrado en la combinación de escalas entre el balcón y las ventanas laterales de la planta principal. La planta segunda no es de piedra y entre eso y la posición de la cornisa, todo sugiere que se trate de una ampliación posterior. Sin escudo y sin alero no tiene la grandeza de la casa vecina pero lo importante es que forma con ella, y con la anterior del XIX en ladrillo, y con las siguientes, de factura más popular), un magnífico conjunto urbano.


Ahora bien, si en fachada la 47 es algo inferior a la 45, en profundidad edificada tiene prácticamente sus mismas características:


Al buscar más datos en la web del plano del catastro, que por suerte estaba hoy operativo, nos vuelven a entrar las dudas de su precisión o veracidad. Si nos fijamos en el número 45 y comparamos con la ortofoto ya vemos que más allá de los 17 metros aprox. donde está el cumbrero sigue habiendo cubierta y no vacío. Para el 47 dice el catastro que la parte de atrás solo tiene I altura y no III pero no es eso lo que parece por las sobras arrojadas. A ver si hay suerte y llega alguien que nos facilite el acceso o la documentación planimétrica, porque lo que está claro es que esos 41 metros de fondo edificados son, como en la casa anterior, un extraordinario remanente de las parcelas góticas y una interesante forma de construir con gran volumen interior y gran inercia térmica. 






lunes, 7 de julio de 2014

(204) SANTO DOMINGO VI. Calle Mayor 45



No siempre vamos a peor. En los últimos treinta años algunas cosas han mejorado ostensiblemente en esta  gran casa: el doble gran alero, por ejemplo, su pieza más notable, luce ahora primoroso sin los restos de canal y bajantes, y la farola pública que tan bien lucía delante del escudo ha sido oportunamente retirada. Bien, bien.


Aunque contiene algunos adjetivos que mueven a la sonrisa y cuenta cosas que están a la vista, el cartel turístico que adorna la planta baja nos da los datos que nos niega el famoso Inventario de edición inconclusa. (Digo yo que poniendo esta documentación donde los pueda fácilmente localizar el interesado (aquí mismo en este blog), mejor no seguir ya afeando la arquitectura y la ciudad con estos cartelitos ¿no?).


De los Lorenzo de Tejada del cartel no queda más que el título. Pero Internet que es muy sabia, siempre da mucho más, pues el bloggero Pantxike ha colgado hace un par de meses la genealogía de esta familia: enlace aquí.

Imposible de fotografiar en una sola toma frontal, la vamos viendo de arriba abajo en detalle, Fíjense en el alero:


En el primoroso tallado del escudo (ya llevo dos primorosos / también ando bien yo con los adjetivos...):


Y en la vieja carpintería castellana de la puerta con esos dos cuartones quitados para que entre un poco de luz y aire al portal:


En todo caso intentamos una foto de conjunto para apreciar mejor los desplazamientos en la composición de los huecos. Ni el eje de la puerta y la ventana de planta baja están en línea con los ejes de los balcones, ni el escudo está exactamente en el centro de ellos, ni la ventana central del segundo piso está en el eje de simetría general de la casa. Como decía el cartel, es uno de los edificios civiles más completos, pero en materia de simetría, no es muy completa que digamos (j j j). Todo está muy bien puesto pero como movido de sitio. Por favor ¡un levantamiento de la fachada piedra a piedra!


La chica de negro no es la dueña de sino una camarera del bar de enfrente que entraba a la casa a por enseres. Se ve que aunque haya mejorado mucho de aspecto exterior, por dentro se usa de almacén. Amén de que la planta de arriba está en venta.


Con todo lo que pueda verse en fachada, lo más interesante está en la planta. Ya dice el cartelito de marras que en el interior alberga una notable escalera pero lo que en verdad posee esta casa es una espectacular planta gótica con nada menos que 40 metros de fondo (!!!).


La mala suerte ha hecho que el día que la estudiamos estaba deshabilitada la habitual página del catastro y no podemos asegurar que toda la parcela sea unitaria y de la misma propiedad, pero lo que está claro es que la línea del cumbrero está a 17 metros de la fachada. Este es el único plano que hoy facilitaba la web de iderioja de la rioja.org:


Para ser completos nosotros (qué menos ante una casa tan completa), ponemos también el plano de ubicación de google earth:



jueves, 3 de julio de 2014

(203) SANTO DOMINGO V. Plaza Alameda 6 y calle Mayor 43



Antes de seguir por la calle Mayor hacia la cabecera de la catedral donde tendremos que detenernos a ante dos o tres casas solariegas, no está de más pararse un momento a contemplar la fachada de esta gran casa del XIX (o comienzos del XX) porque este blog no va de historia o de coleccionismo artístico sino del "arte de hacer casas" o sea de la arquitectura de siempre, y si rebuscamos entre las casas del XVIII no es por curiosidad ni por hacer méritos académicos sino por aprender lecciones para el XXI de la misma manera que los del XIX aprendieron de ellas. Y es que lo que tenemos ante la vista es sentido del orden, de la geometría y del valor de la presencia arquitectónica en la ciudad. Algo falla en ella, sin embargo, o algo no supo resolver el arquitecto o maestro de obras de esta casa a la hora de establecer un mejor encuentro con los soportales de la plaza Alameda, pero esa forma de romper con la urbanidad de la arquitectura popular de la plaza es ya una crítica que se sale del marco de este estudio.


Colindante a la gran casa anterior está esta otra de la calle Mayor, número 43, igualmente compuesta, severa y elegante, e igualmente cerrada a cal y canto como si se les hubiera pasado su tiempo y estuvieran a la espera de alguna catástrofe.

Ojalá que no. Para evitarlo les damos aquí el valor que se merecen y deseamos que la arquitectura vuelva a la ciudad gracias al recuerdo, documentación y referencia de estas casas, cuya ubicación finalmente ponemos también.






martes, 1 de julio de 2014

(202) SANTO DOMINGO IV. Calle Mayor 34



Puestos ya a ver las chapuzas arquitectónicas de nuestro tiempo u otras curiosidades, volvemos calle Mayor atrás para documentar esta casa ubicada en el número 34 que tiene su miga porque no, no es un pastiche de los últimos treinta años sino más bien de mediados de siglo XX. Por lo que se intuye viendo la fachada, a alguno de los pocos arquitectos que había entonces en La Rioja (¿Agapito? ¿Carreras?...) le debieron encargar la elevación de un piso en esta casa solariega no muy notoria que seguramente tendría bastante desgastada la sillería, y ni corto ni perezoso, y para unificar la planta del piso existente con la elevación, revocó toda casa en ese falso ladrillo cara vista y recubrió la planta baja y los elementos decorativos originales con un estuco imitación piedra que le salió bastante cremoso.


La puerta, aunque vieja, desgastada y torcida, se quedó en su sitio delatando la antigüedad de la casa, y este pequeño escudo ubicado como a desmano, también:


En la planta nueva no se anduvo con las zalamerías de los arquitectos de ahora, y la resolvió como cualquier vivienda de protección oficial de la época:


El resultado no puede ser más curioso, extravagante y digno de ser documentado para la posteridad. Porque...,  a ver quién es el guapo al que le toca meterle mano ahora con la Comisión de Patrimonio detrás. Seguro que lo primero que hace es cargarse esa puerta que ya no puede ni con las capas de pintura que tendrá encima, ja ja ja.


Los del catastro tampoco andan muy finos en sus criterios a la hora de poner rayas. Supongo que la división de la propiedad entre una zona de tres plantas y otra de cuatro obedece a la ventanita de la derecha de la planta baja (!) porque la cubierta es completamente homogénea para toda la parcela y muestra lo que en su día pudo ser el volumen principal de la antigua casa solariega.